A la heteronorma

por Mascotas maravilla


El progreso nunca fue exponencial ni universal además no vivo mis sueños, vivo mi realidad; por ejemplo las personas neurodivirgentes son infantilizadas por la sociedad. Los derechos son un privilegio, caminar sola en la calle es igual a peligro parece que el Estado que tiene la obligación de dar seguridad, nos da inseguridad. ¡GOBIERNO TE RECUERDO QUE MI SEGURIDAD VALE MÁS QUE UN VOTO! Por cierto Mi forma de pensar y de actuar no está sujeta a tú campaña. Al igual que mi rutina no está para romperse en esta sociedad capitalista por añadidura si nos organizamos solo avanzamos pocos.

Durante una catástrofe las primeras en perder sus derechos son las mujeres de todos modos la gente espera el mínimo incidente para sacar su racismo. Todo país «primer mundista» dejó un rastro de sangre por ende los turistas tratan a los nativos como paisaje. Nosotras no somos material para su consumo pues bien, libre nací y sola moriré.

Sin embargo compramos nuestros cuerpos y caras para ser aceptadxs en una sociedad en la que si no gustas no sirves, aunque realmente todos los cuerpos son lindos sin importar que; en vista de ello caminamos a través de miradas que nos observan sin empatía y que nos guían a través del odio, en otras palabras vivimos en una sociedad que solo juzga tu exterior sin conocer tu interior y que además no le importa. Aunque mi dignidad no tiene precio tampoco mi género no define mi salario.

Me visto para mí, no para tus palabras obscenas es decir mi vestimenta la escojo yo, no el director. Te sientes agredido cuando escuchas feminismo, te escuchas bien baboso pidiendo el igualísimo. Te consideras hombre feminista pa’ conseguir morrita y luego adiós, hasta la vista.  Mi’jo, mejor piensa a lo que hemos llegado, por no acosar mujeres quieres ser felicitado se nota que les molesta más una x que todxs lxs desaparecidxs. Los hombres nos criaron con miedo pero nuestras madres nos enseñaron a usar nuestra voz para luchar sin embargo las redes sociales nos hacen antisociales. Vendemos nuestro tiempo para ganar un poco de vida.